Corte por chorro de agua
El corte por chorro de agua ha sido una de las áreas de fabricación con un mayor crecimiento en los últimos años. Compite con el láser. Presurizada a unos niveles muy altos, y canalizada a través de orificios muy pequeños, el agua corta de una forma muy precisa casi todos los materiales.
La bomba de ultra alta presión es el corazón del sistema de corte, y se ha conseguido comprimir el agua por encima de 4100 bar. Cuanto más elevada es la presión, mejores son los acabados que se consiguen, y mayor la velocidad de corte.
El haz de agua es capaz de cortar una gran variedad de materiales: materiales blandos como las gomas, espumas, compuestos para las juntas de automoción, fibras, plásticos, piedra e incluso alimentos. Para materiales férricos entre 16 y 20 mm el láser es más rápido que el chorro de agua, pero tiene el inconveniente del trabajo en caliente. Una de las ventajas del corte por agua es que es un proceso de corte en frío. En general, las máquinas de chorro de agua son menos costosas y son superiores a las máquinas convencionales de corte de metal.
Una variante a esto es mezclar en el agua partículas de material abrasivo para ayudar en el corte en el caso de materiales duros.